La empresa municipal compró una casona en Tabares de Cala para especular con las viviendas, pero no ha logrado vender ni una; nueve años después, se siguen arreglando chapuzas en ellas.
Puedes leer en Diario de Avisos.
La empresa municipal compró una casona en Tabares de Cala para especular con las viviendas, pero no ha logrado vender ni una; nueve años después, se siguen arreglando chapuzas en ellas.
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